Navegando en la red, encontré artículos que me parecieron interesantes. Éste próximo tiene que ver con la arquitectura sustentable:
El futuro de la Arquitectura verde y sostenible.
El futuro de la Arquitectura verde y sostenible.
A lo largo de la historia, las casas se erigían para aprovechar sol, aire y agua. Siglo XX: se asumió que los combustibles baratos aportarí an luz, calor y aire artificiales. ¿Siglo XXI?
Coincidiendo con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en varios países de manera simultánea y con el endurecimiento del crédito entre empresas, instituciones y ciudadanos, la arquitectura sostenible ha pasado de la marginalidad a la posición de honor en cualquier proyecto que se precie (residencias, oficinas, obra civil y pública).
El australiano Michael Mobbs ha reconvertido su vieja casa victoriana
de Sídney, Australia. Ahora tiene un impacto ecológico negatico.
Crisis = ¿oportunidad para la arquitectura sostenible?
No existe una definición inequívoca de arquitectura sostenible, ni tampoco de construcción sostenible -o verde, o ecológica-.
The Economist, por ejemplo, hace hincapié en lo difícil que es calcular el grado de sostenibilidad de una casa o edificio, de modo que la llegada de varios sistemas de certificación medioambiental tales como el estadounidense LEED, el más conocido, ayudarán a clarificar este emergente mercado.
En la construcción sostenible, materiales y tecnologías arquitectónicas nacidos en centros tecnológicos se entremezclan con conceptos ancestrales y métodos industriales.
Asimismo, existen productos destinados aumentar la eficiencia energética y medioambiental de las casas y edificios ya construidos: instalación de paneles solares térmicos (para calentar agua sanitaria) y fotovoltaicos (producción de electricidad); mejorar el aislamiento de ventanas y cerramientos; instalar iluminación y electrodomésticos de bajo consumo; entre otras medidas.
El listado de materiales empleados en un proyecto de construcción sostenible, por ejemplo, varía tanto como el tipo de construcción o reforma que se lleva a cabo.
Bambú, balas de paja, madera procedente de bosques gestionados con responsabilidad (existen métodos de certificación para reconocer esta cualidad), piedra de cantera, piedra reciclada, metal y otros productos reciclados, reciclables, renovables, no tóxicos (lana, ladrillos, bloques y paneles elaborados con papel, tierra comprimida, adobe, arcilla, tierra cocida, corcho, coco, platos de fibra vegetal), y un largo etcétera.
Por sus características -coste, durabilidad, carácter aislante-, incluso el cemento puede encajar en un proyecto de construcción sostenible.
Edificar una pequeña casa prefabricada no requiere los mismos recursos y técnicas arquitectónicas que la edificación de una casa, un edificio residencial, un rascacielos, o un gran edificio funcional (hospital, aeropuerto).
Y ya se trate de un habitáculo de 30 metros cuadrados o de un gigantesco rascacielos, la construcción sostenible aboga por emplear no sólo materiales de construcción naturales, funcionales y no tóxicos, sino producidos localmente, para minimizar al máximo el coste energético derivado de su transporte.
No obstante, desde la pequeña casa prefabricada hasta la terminal de un aeropuerto, existen métodos y preceptos fundamentales para asegurarse de que la construcción cumple con las principales prácticas de la arquitectura sostenible.
Construcción verde, construcción natural, diseño sostenible, arquitectura verde
La sostenibilidad en la arquitectura contemporánea empezó a ser aplicada, todavía marginalmente, en los 70 del siglo pasado, por arquitectos como Ian McHarg, en Estados Unidos; y Brenda y Robert Vale, en el Reino Unido y Nueva Zelanda.
Actualmente, el Instituto Americano de Arquitectos reconoce que la mitad de las emisiones con efecto invernadero realizadas en el país provienen de los edificios, una cifra más elevada que la arrojada por el transporte o la industria.
Los edificios sostenibles pretenden aumentar la eficiencia empleando los recursos -energía, agua, materiales- y reduciendo a la vez el impacto sobre la salud humana y el entorno durante su ciclo de vida, a través del cuidadoso estudio del emplazamiento, diseño, construcción, operación, mantenimiento y demolición.
La construcción verde comparte sus objetivos con la llamada construcción natural, que se ocupa de la edificación a pequeña escala y se centra en el uso de materiales naturales que pueden obtenerse localmente.
También se emplean los términos diseño sostenible y arquitectura verde para referirse a una misma tendencia mundial por el retorno a la construcción de estructuras que miran de nuevo hacia el contexto en que son situadas y a aprovechar el poso cultural y técnico acumulado, tal y como explica Rob Hopkins, fundador del movimiento Culturas en Transición (Transition Culture) en su libro A Natural Way of Building (Un modo natural de construir).
Los materiales reusados pueden ser en ocasiones la solución -
Madera de traviesas de vía de tren en esta casa de Melbourne. Los ladrillos
de la chimenea proceden de edificios derruidos. Imagen de Nicolás Boullosa.
La construcción verde o ecológica se engloba en torno a conceptos que van más allá del desarrollo urbano, tales como el desarrollo sostenible y la sostenibilidad.
Las términos arquitectura solar y arquitectura alternativa también han experimentado un auge en los últimos tiempos.
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